Hoy compartimos la poderosa historia de la Merced Doyle, un paciente con lesion medular que fue tratado en el XCell-Centro a principios de 2009. Nos c

Martes, 15 de Junio de 2010.



Año de nacimiento: 1956

Estado civil: Casado, tres hijas

Profesión: Contador graduado (actualmente planificador de ingeniería)

Enfermedades tratadas: lesión medular.

Otros problemas médicos: la osteoartritis, la espondilolistesis.

Un accidente de escalada en roca

Tenia 21 años y era estudiante universitario despreocupado, deportista y practicaba distintas actividades al aire libre, pero un dia me cai por un acantilado rocoso a 75 pies de altura. Cuando me desperté, 5 días después de mi ingreso en el hospital, pensé que había estado soñando, pero las enfermeras me informó enseguida de que había sufrido una lesión medular. Tuve una fractura y compresión en las vertebras C-5, C-6. Afortunadamente yo no necesitaria cirugía, pero me tuve que poner una abrazadera de sujeccion durante tres meses. Me quedé paralizado por completo al principio, pero con el tiempo y con rehabilitación diaria tuve la oportunidad de salir del hospital con un bastón. Asi que, en realidad, yo era un tetrapléjico muy alto grado de funcionamiento (una incompleta ASIA escala D).

Las consecuencias

El incidente en esta temprana edad fue espectacular. Me di cuenta rápidamente de que mi vida iba a cambiar y que yo era diferente ahora. Me gustaría recibir un trato diferente. Pero yo era capaz de hacer frente y agradecía a - a pesar de un montón de restricciones físicas - ser capaz de levantarse y caminar después de una caída que podría fácilmente haber terminado fatalmente dándome cuenta de lo frágil y preciosa que era la vida y me sentí bendecido de haber sobrevivido.

El accidente dejó la pierna y el brazo izquierdos paralizados. Tenía una debilidad general desde cuello hacia abajo y también estaba luchando contra la incontinencia urinaria y constipación intestinal. Soy zurdo de modo que complicaba tambien tareas como escribir, manejar utensilios... Asi que ahora realizo muchas actividades como un diestro. Mi forma de andar era como la de un paciente con un ictus. Pero después de un semestre libre, volví a la universidad y mis estudios de contabilidad, que finalmente terminé en 1979.

Con los años, durante los cuales mi salud se deterioró, desarrolle tension y dolor en la columna vertebral. Después comencé a tener debilidad en las piernas hacia final de 2002. Quizás debido a deformidades posturales relacionados con la parálisis (espondilolistesis y desconexión del coxis), tuve que someterme a una a una fusión vertebral de L5-S1. Después de la cirugía experimenté una enorme cantidad de dolor en la pierna izquierda que me impedía caminar sin ayuda. No se podia obtener un diagnóstico claro de mis problemas, y no sabía que el reposicionamiento de mi espalda estaba causando el deterioro de mi cadera izquierda. El dolor en la pierna continuó hasta que me insertaron una prótesis de cadera en enero de 2005. A finales de 2005 además, debido a una infección en las articulaciones, la cadera tuvo que ser retirada. (Desde entonces he desarrollado una cadera Girdlestone con una diferencia de longitud de las piernas) Ahora tengo que andar con dos muletas y utilizar silla de ruedas cada vez que salgo de la casa.

De este modo mis actividades se han visto muy reducidas, y yo casi sin salir de mi casa, quzás para una visita en el restaurante, de compras o eventos sociales. Yo estaba muy decaido y desanimado. Pero un día, leí un artículo a finales de 2007 sobre una mujer que se habían sometido a terapia con células madre adultas después de un accidente y recuperó su capacidad de caminar. Se despertó mi interés en la terapia de células madre y me dio esperanza. Antes de decidirme por el tratamiento en XCell en mayo de 2008, empecé a investigar mis opciones en Internet, ponerse en contacto con diferentes clínicas especializadas en este tipo de terapias tratando de solucionar todas mis dudas.

Tratamiento con células madre

Poco después tome la decision de viajar con mi esposa a la clínica XCell-Center en Colonia, donde se extrajo la médula primero, el hueso de mi hueso de la cadera. A continuación, las células madre se separaron de la médula ósea en el laboratorio. Por último, mis células madre fueron inyectados directamente en el líquido cefalorraquídeo a través por punción lumbar, por vía intravenosa e intramuscular. La extracción de médula ósea no fue dolorosa. Sin embargo, yo tenía un tremendo dolor de cabeza después de la punción lumbar, que me molestó durante un par de horas.

El resultado

Han transcurrido 5 meses desde mi terapia con células madre. Mi nivel de energía y fuerza ha mejorado. Ya no me siento tan cansadoy camino con un bastón para estabilizarme debido a la falta en la cadera, pero ya no necesito las muletas. Mi esposa y yo hemos guardado la silla de ruedas por completo. Estoy aumentando un poco la distancia de paseo de mes a mes y ahora puedo caminar alrededor de un cuarto de milla. Esto era imposible antes. Tengo la esperanza de que pueda seguir aumentando más esta distancia. Ha disminuido la rigidez y tension de mi mano izquierda. Había veces que yo no era capaz de ponerla sobre la mesa. Mi espalda ha mejorado tengo mucho menos dolor, la sensación de hormigueo casi ha desaparecido y la flexibilidad ha mejorado. Ya no estoy tomando medicamentos para el dolor regularmente, y cuando lo hago, me tomo mucho menos que antes, ahora suelo tomar ibuprofeno. Puedo disfrutar de mi vida más, ahora que puedo dejar la casa y simplemente ir alli donde desee.

Mi conclusión

Muchas veces la gente en situaciones difíciles busca una cura instantánea. Para mí, las células madre puede que no sean una cura instantánea, pero son una “cura” en muchos aspectos. Cualquier mejora para alguien con una incapacidad cronica significa mucho. No veo este tratamiento como terapia de una sola vez para mí, pero algo que se va a repetir en dos o tres años. Las células madre adultas son definitivamente algo importante que puede y va a cambiar la vida de mucha gente, hoy, mañana y en el futuro. En cuanto a mí, yo lo haría de nuevo mañana. Esta terapia ha provocado una gran mejoría en mí y mi calidad de vida.


Actualización de Agosto '09

A pesar de que después de mi tratamiento de células madre era capaz de caminar con un bastón, mi distancia, la estabilidad y la resistencia eran todavía marginales. En enero de 2009 tuve la oportunidad de recibir nuevo transplante de cadera, una excelente labor realizada por los médicos de la Universidad de Pittsburgh. Aunque mi longitud de las piernas es más corta, he podido aumentar mi distancia de paseo más de 400 metros con un bastón y consigo montar en bicicleta de dos ruedas por aproximadamente una milla. Asisto tambien a terapia de grupo y entrenamiento con pesos para potenciar la mejoría obtenida tras mi tratamiento.